Colección Volver
Tengo muchísimas formas de expresar mi admiración, pasión por Vicky Martín Berrocal. La primera de ellas es llamarla Victoria, porque siempre ha sido de mis nombres favoritos y todas las Victorias que he conocido en mi vida (mi tata, una mujer increíble que dormía bajo un retrato del Che Guevara y vestía turbantes) me han traído suerte y dosis altísimas de cariño. Victoria es demasiado mujer para llamarla Vicky. Es exuberante en todo, en físico, en pelo, en sonrisa, en gestos y palabras, en energía.
